En los 90 el power metal o metal europeo mandaba, pero el genero se devalúo y se consideró una panda de horteras cuando habían bandas con mucho talento, por ejemplo Nocturnal Rites o Lost Horizon hicieron verdaderas obras maestras. De ese movimiento sobrevivieron las grandes, gente como Blind Guardian, Helloween o Kamelot, pero muchos se perdieron por el camino. Y eso nos trae a la actualidad donde el power metal vuelve a reinar. Bandas como Sabaton o Powerwolf son cabeza de cartel en los festivales y tienen millones de visitas en YouTube, han sabido mezclar el power metal europeo con sintetizadores y estribillos aor, que hacen una combinación imbatible. Han evolucionado, y todo esto nos lleva a Beast in Black, para mi los llamados a liderar la escena junto las dos bandas nombradas.
Este es su tercer disco tras dos joyas y lo cierto es que está a la altura. La suma de power metal con sintetizadores 80s y un poco de eurobeat funciona como un reloj. Es como si fuera la banda sonora de Kung Fury dopada de esteroides. Si a eso le sumas el portento que es su cantante, Yannis Papadopuloso, tienes un disco adictivo.
Los temas no tienen ningún tipo de desperdicio. Tienes trallazos como Blade runner o Hardcore. Medio tiempos épicos como Highway to mars, singles pegadizos como Moonlight rendezvous e incluso como pasaba en su anterior disco dos versiones muy buenas, una de Manowar y otra de Michael Jackson.
Si tienes ganas de hacer spinning o estás de bajón, este disco te devuelve la vida. Muy recomendado.
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